Yo, el amo, ¡muestro aquí a mi puta sumisa!
Bajo mi supervisión, ¡ella tendrá que cumplir tus deseos!
Con mucho gusto, también podemos discutirlo todo de verdad mientras ella está desnuda.
Ella no tiene nada que decir, sólo la tarea de abrirle las piernas.
Así que podemos hacer muchas cosas con ella, desde regalo, espéculo, consolador, pinzas, ratoneras, etc. ....